Tras afrontar los cambios que trae la adolescencia, los jóvenes se encuentran con nuevos desafíos en su vida diaria. Para ello, se vuelve necesario contar con la independencia personal y la suficiente seguridad para tomar decisiones personales. Además, los jóvenes deben asumir la responsabilidad de sus decisiones, tomando como referencia lo aprendido hasta ahora y llevando todo esto a la práctica.